Reducir el consumo de energía: Apagar los aparatos que no uses, usar focos ahorradores, y aprovechar la luz del día.
Separar y reciclar: Separar los residuos inorgánicos por tipo, y reciclarlos cuando sea posible.
Reducir el uso de plásticos: Evitar los plásticos de un solo uso, y elegir productos con envases reciclados.
Reducir el consumo de agua: No tirar basura por el váter, y utilizar poco detergente.
Reducir el uso de automóvil: Usar el transporte público, o medios de transporte más sostenibles como bicicletas eléctricas o patinetes.
Donar: Donar la ropa que ya no uses, en lugar de desecharla.
Cultivar y plantar: Cultivar tus propios alimentos, y plantar árboles.
Reutilizar: Reutilizar objetos, y usar productos en envases rellenables.
Conservar el agua: Cuida el agua, no la contamines, y bebe agua del grifo.
Manejar los desechos: No tirar basura en las calles, y evitar quemar basura.
Manejar los electrodomésticos: Optimizar el uso del aire acondicionado, y desconectar los aparatos que no uses.